En 1956 inauguramos la primera planta, también en Inca, lo que permitió un gran crecimiento gracias al auge del turismo en Mallorca. A mediados de los años 70, con la mejora de las técnicas de fabricación de embutidos, iniciamos nuestra expansión hacia el mercado nacional, empezando por la zona mediterránea y, más adelante, por toda España.

En 1994 inauguramos una nueva planta de elaboración y curado de sobrasada en Consell, y la tercera generación de la familia asumió la gestión de la empresa. Esta etapa estuvo marcada por el fortalecimiento de la marca y el impulso a nuestra presencia en mercados internacionales.

Hoy, con la cuarta generación ya incorporada, hemos llevado a cabo un ambicioso plan de modernización que ha incluido la mejora integral de nuestras instalaciones, la implantación de sistemas avanzados de seguridad alimentaria, y el desarrollo de una nueva gama de productos naturales, sin aditivos añadidos ni alérgenos, alineados con las demandas actuales del mercado.